Desde el primer momento me cautivó. La decoración, el estilo, el ambiente, el trato y, por supuesto, la comida. No sé si a vosotras también os pasa, pero a mí me encanta probar sitios nuevos. Ver estilos diferentes, formas de hacer las cosas distintas y, sin duda, para mí las recetas es algo que esconde mucho de inspiración. Poder coger nuevas ideas, nuevas combinaciones y nuevos sabores es esencial. Ese trocito especial que hace diferente a los sitios. Además ya sabéis que me encanta organizar cenas y comidas en casa, así que también es cierto, que mis propias reuniones o recetas tienen mucho de los lugares a los que voy.
Una entrada así de bonita cautiva a cualquiera.
Siempre he pensado que son los pequeños detalles los que marcan la diferencia. Entre algo tradicional y algo nuevo, entre lo de siempre y lo revolucionario, entre el "está bueno" y el "tiene algo especial, que no sé lo que es, pero que me encanta." No dejar indiferente a la gente que pasa por mi casa y mis recetas es algo que siempre tengo en mente. Así que me dedico a inspeccionar cada sabor que pruebo, para llevarme esa idea a mi casa.
Definitivamente enamorada de este color. Creo que lo necesito. ¿Alguien más con la misma sensación?
También es cierto que la decoración es una parte muy importante. Cuando organizo alguno de mis saraos en el salón de mi buhardilla, me gusta (bueno, en realidad, necesito) que todo está perfecto. La mesa, la decoración del salón, la música, la bebida, y por supuesto la comida.
Quizá por cosas como éstas me gusto tanto EL COLUMPIO. La decoración era perfecta. En tonos neutros, blancos y crudos y con el mint como estrella. Los que e conocen saben el amor que le tengo a este color, así que me encantó desde el momento que ví la puerta de entrada. Las mesas de madera y ese estilo tan propio de poner la mesa. Creo que lo probaré alguna vez.
Y no solo la decoración en general era perfecta, sino que la comida estaba exquisita. He de avisaros que las raciones son bastante grandes así que yo apté por compartir. La presentación era impecable y también lo fue el trato en todo momento.
Entrante: Ensaladilla Rusa.
De Cuachara...: Raviolis rellenos de espinacas con parmesano y tomate.
Y después de estas dos delicias, os prometo que pude disfrutar de un escalope de tenera milanesa, que ni siquiera me dio tiempo a hacer la foto. Y creedme, fue una pena, pero voló del plato.
EL COLUMPIO
Página Web
Carta
Dirección: Calle Caracas, 10. Madrid.
Teléfono: 913 78 75 12
Recomendación: Es preferible que reservéis mesa porque suele estar bastante concurrido y puede que no haya sitio.
No puedo deciros más que salí encantada, enamoada, con la tripa muy llena y con la firme idea de volver. Así que no me queda más remedio que recomendároslo y felicitar a todas las personas que hacen que ese lugar tan bonito funcine tan bien.
Espero que os haya gustado este restaurante y os lo halláis apuntado como próxima visita. ¿Lo conociáis? Espero vuestros comentarios.