Después de unas cuantas semanas sin cocinar ha llegado el momento de volver a bailar en la cocina. Y por eso os traigo una receta muy sencilla pero con la que sin duda sorprenderéis a vuestros invitados, por mucho que se intenten resistir.
Ya os he contado en alguna ocasión que me encanta cocinar y que los mejores momentos siempre empiezan bailando en la cocina para terminar en la mesa con un brindis. Y es que hay veces, que hasta yo, necesito esa copita. Me encanta organizar comidas, cenas, meriendas o cualquier ocasión que reúna a la gente que quiero, comida, música y risas. Y aunque es cierto que la cocina se puso de moda ya hace unos años, en mi caso es más bien una tradición sin la que no podría vivir.
Para los que como yo hemos tenido la suerte de crecer en una casa en la que la comida nada tenía que ver con la nutrición sino más bien con un momento de reunión, de charla, de discusión, de reír hasta llorar, de unión, de debate, de ideas, de resúmenes, de historias, de cuentos, de olores, de sabores y por tanto de recuerdos, apreciamos de forma especial la cocina y todo lo que alrededor de ella gira.
Es por esto por lo que probablemente me encanta recibir a mis amigos en casa y cuidarlos mucho a través de olores, texturas y sabores. Es como seguir la tradición aunque estés lejos, añadir momentos a tus recuerdos, bailar entre fogones de distintos lugares, apreciar diferentes ingredientes y seguir coleccionando caras, sorpresas, críticas, canciones, bailes, copas y brindis, cuentos, olores...
Así que hoy os dejo la receta de la última reunión que como siempre tuvo un ritmo especial.
INGREDIENTES.
Para la carne (4 personas)
- 4 contra muslos de pollo deshuesados.
- 3 lonchas de bacon por ración.
- 4-5 setas por ración.
- Orégano.
- Vino blanco.
Para la salsa:
- 1 cebolla grande.
- ½ calabacín.
- Agua.
- Perejíl.
- Sal.
- Aceite de oliva.
- 1 cucharada pequeña de harina.
MODO DE PREPARACIÓN.
- Prepararemos el relleno. Para ello, saltearéis las setas en una sartén con muy poquito aceite. Mientras se cocinan durante 2-3 minutos, le añadís la sal. Una vez que estén doradas por ambos lados, retiráis. Después freiréis las lonchas de bacon. Tened en cuenta que ya tiene suficiente grasa por lo que el aceite debe ser mínimo, lo justo para evitar que se os pegue en la sartén. Escurrís en un plato con papel absorbente.
- A continuación prepararemos la carne. Extendéis el contramuslo de pollo, añadís la sal y el orégano, ambos al gusto y después colocáis el bacon y las setas. Enrolláis la carne y sujetáis con hilo de cocina. Es muy importante que lo atáis bien para que en el horno no se desarme.
- Colocáis las porciones de carne enrolladas y atadas en una fuente para el horno. Añadís un chorro de aceite por encima y lo horneáis a 190º durante aproximadamente 35-40 minutos, aunque recordad que esto dependerá de vuestro horno.
- Cuando la carne esté a la mitad de cocción, añadiréis 100 ml. de vino blanco. Dejáis que se termine de cocinar.
- Mientras el pollo está en el horno, prepararemos la salsa. Picáis una cebolla grande en porciones muy pequeñas y salteáis con un poco de aceite y sal. Después añadís el calabacín, previamente picado en daditos y salteáis junto con la cebolla. Cuando la verdura esté lista, añadís 200 ml. de agua, aproximadamente, y dos cucharadas de perejil. Dejáis que cuezca.
- Cuando esté cocido, añadís una cucharada pequeña de harina, y rehogáis para que coja consistencia. Una vez haya espesado lo suficiente, lo pasáis por la batidora hasta que quede con una textura fina. Reserváis.
- Finalmente ya solo queda sacar la carne del horno y servir. Para ello, pondréis una ración de pollo que acompañaréis con un poco de salsa. También podéis añadir unos chips de calabacín.
- Y ahora solo os queda disfrutar de la receta y sorprender a vuestros invitados.
Las setas salteadas, a las que añadiréis las lonchas de bacon.