Buenos días a todas, ¿qué tal estáis?
Después de mucho tiempo sin actualizar esta sección, hoy
vuelvo con una receta que me encanta. Siempre me ha gustado cocinar e ir
innovando y seguir utilizando las recetas tradicionales de mi familia, aunque
tengo que reconocer, que seguir al pie de la letra las recetas nunca se me ha
dado demasiado bien.
Aún puedo recordar perfectamente la comida de los domingos
en casa de la abuela. Los olores, los sabores, el calor al entrar en casa, la
mesa preparada, a mi abuela en la cocina y la mirada de mi abuelo por detrás.
Dicen que la infancia es el recuerdo más poderoso que cualquier persona puede
tener, y yo creo que es cierto. Ahora que vivo sola, me encanta organizar cenas
y comidas con mis amigos. Es ritual es una de las cosas que más vida dan a mi
casa, lo que convierte este sitio en mi hogar. Y aprovechando que hace poquito
hice una de estas comidas de amigos, en las que siempre acabamos arreglando el
mundo, me pareció buena idea dejaros la receta, para que vosotras también
podáis disfrutar.
INGREDIENTES
(Para 4 personas)
- ½ cebolla
- ½ calabacín
- ½ pimiento verde
- 1 zanahoria grande
- Setas
- Salmón ahumado
- 1 Merluza (en lomos)
- Queso rallado (al gusto)
- Ajo
- Perejil
- Sal
- Harina
- Aceite
- Vino Blanco
MODO DE PREPARACIÓN
1.- Picáis toda la verdura en daditos o porciones muy
pequeñas (tened en cuenta que será el relleno). Con un poco de aceite pocháis
todas las verduras y añadís un poco de sal. Reserváis.
2.- Preparáis la merluza. Para ello separáis los lomos
fijándoos en que cada uno de ellos solape bien con la otra porción. Añadís sal
al pescado y comenzáis a montar el relleno. Primero ponéis una lámina de salmón
ahumado, que cortaréis con la misma proporción que el pescado. Después añadís
la verdura.
3.- Ahora es el momento de unir los dos lomos de merluza.
Cuando tengáis todas las partes juntas, atáis cada una de ellas con hilo, para
evitar que se deshagan cuando estén en el horno. Una vez que tenéis todas las
porciones atadas, las colocáis en una fuente con un poco de aceite y lo metéis
al horno. (Temperatura: 180º tiempo: 50-60 minutos, dependerá de vuestro horno).
A la mitad del tiempo, podéis añadir un poco de vino blanco (½ vaso).
4.- Mientras el pescado está en el horno, haréis la salsa de
setas. Para ellos saltearéis las setas (previamente cortadas) con un poco de
aceite y de perejil. Una vez estén cocinadas, las reserváis. A continuación, en
la misma satén en la que halláis cocinado las setas, echáis el ajo (previamente
partido, yo lo hago muy finito para que después no se note demasiado). Una vez
esté dorado, echáis una cucharada pequeña de harina y dejáis que se rehogue hasta
que esté dorado. Después añadís agua (en proporción a la cantidad de salsa que
queráis). Dejáis que se cuezca, y una vez cocido, añadís las setas. Añadís el
queso rallado y dejáis 10 minutos más (a fuego lento) para que la salsa se ligue.
5.- Cuando el pescado esté listo, lo sacáis del horno y
ahora solo queda emplatar. Como veréis, al sacar el pescado del horno, se habrá
formado una salsa, del propio jugo del pescado y la verdura. Por esto yo
siempre sirvo la salsa de setas en una salsera, para que las dos salsas no se
junten.
6.- Y ahora solo os queda disfrutar de la comida.
Espero que os haya gustado esta idea y que la pongáis en práctica.
Estoy segura de que sorprenderéis a vuestros invitados.