#drama #bloggeraloca #malasuerte #Madrid #musical #mammamía #Abril #Chamartín #anécdotaparaloshijos #ojalámispadresnoleanestonunca
Hace un par de meses hice un viaje express a Madrid para asistir al musical de Mamma Mía. Cuando comencé a preparar este viaje todo era felicidad y alegría, aunque la realidad terminó siendo un poquito diferente. Fue en Marzo cuando lo tuve claro, me iba a venir bien un fin de semana de desconexión antes de afrontar la recta final del curso y los temidos exámenes finales, así que fue a finales de Abril cuando saqué los billetes y me fui.
Eran las 06:00 a.m cuando mi despertador sonó, ese horrible ruido que sigo odiando con toda mi alma. Camino al baño, agua, jabón, hidratante, dientes, pelo y todo listo. ¡Anti ojeras! Sí, me vendrá bien o mejor dicho lo necesito ¿a quién pretendo engañar? Vuelta al dormitorio, pijama al suelo, crema hidratante, caja de la lencería y ropa preparada hace exactamente 4 horas, cuando conseguí meterme en la cama. Todo se desliza por mi cuerpo en una coreografía atropellada de sueño y prisas. Repaso general del bolso y suena el timbre. Mi acompañante, normalmente más puntual que yo, llega a mi casa como siempre para decirme "Coco muévete de una vez o me moriré de la risa viéndote correr por el andén". Sinceramente, no se deciros quien de los dos está peor de la cabeza.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjLOmF8fsXv_HRf4MWhK7LiaR-CVs0kGpuD4JAhn485oQ7BLcvFOboWCyI7J0dWBAYHnoL0lb6Bp4j-jH88O_Hdtg-xkJsGY_9lFnsSrKeZpbov-TGL0Fmq5YPZa6T7rJ6T9kgkbm5zuy8r/s640/IMG_0265.JPG)
06:30 a.m y con un frío de mil demonios nos dirigimos a la parada de taxi. 06:45 a.m llegamos a la estación de tren. 06:40 a.m empiezo mi batería de caras adorables suplicando por un café. Sí, no lo habéis leído mal, ni yo me he equivocado en el horario seguido por Coco, mis súplicas empezaron antes de llegar a la estación y es que no me quería arriesgar a tener un "no nos da tiempo" por respuesta. Después del café nos montamos en el tren. ¡La aventura comenzaba! Y ahora estaréis pensando ¿cuál es el drama? Pues el drama empieza aquí.
Llegamos a Madrid a las 09:00 a.m. El momento clave para el segundo café del día. Tras esta parada necesaria cogemos el metro hasta sol. Estaba previsto que ahí comenzase nuestra ruta. Y así fue. Pronto decidimos que la visita al Prado sería lo primero, aunque por el camino decidimos quedarnos en el Thyssen, y sí, no hubo Prado. Así es la pobreza de los estudiantes.
Tras la visita al Thyssen y haber visto la magnífica exposición
Obras Maestras de Budapest, nos dirigimos a buscar un sitio que calmase nuestra hambre insaciable. Al final nos decantamos por un italiano que siempre son una buena idea. Y ahora es cuando cualquier bloggera que se toma su trabajo en serio os enseña los maravillosos platos que degustó para daros envidia a estas horas y recordaros que vosotras seguís en la oficina. Pero como yo tengo consideración con mis lectoras, no quiero haceros pasar por ese mal momento, así que no habrá foto de la
ensalada de pollo con mozaarella y salsa de tomate que elegimos de primero y tampoco de los
sachetti di gorgonzola con salsa de setas que nos hizo tocar el cielo. La opción de que tenía demasiada hambre y de que la comida voló de la mesa no la vamos a tener en cuenta ¿vale? Que Miss Coco es una bloggera responsable y no se puede permitir estos deslices.
Tras haber comido para todo el mes siguiente fuimos paseando hasta el Palacio Real. Siempre me ha gustado esa zona de Madrid. Ya teníamos decidido que el primer día las fotos serían en los jardines de Oriente y que al día siguiente las haríamos en El Retiro, aunque luego veréis que nunca llegó a haber día siguiente. Así que tras desalojar la zona para evitar japoneses en mis fotos, hicimos el shooting. Tras varios intentos, mil ángulos, cambios de luz, gente preguntándote, esperas para que no salga nadie en la foto y algún que otro retoque dimos por finalizada la primera sesión (y única).
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjLY5AMl1g9OoTKUDLZikltBVmWRbeLGi3-r60uJry7Di6VBGrM31gUQC_eDnyqfGOR5xVqACt5BnK6xSeVd-ZI6O5BP2kw5wPffr9-IVfZD_0Z5fadd7waEef-YoAo7KLwSMw4Ig33GZ6u/s640/IMG_0275.JPG)
A las 17:30 p.m nos dirigimos desde el Palacio Real para merendar. Gran Vía, Plaza de Cibeles, Recoletos, Plaza de España... hasta llegar a nuestro destino: Dray Martina. Mi acompañante casi me mata por la caminata pero después me reconoció que había merecido la pena. Tras haber dormido cuatro horas y media, la primera decisión estaba claro: CAFÉ. Tras esto, las dos nos decantamos por dulce: Tarta Red Velvet y Tortillas con fresas y sirope de arce. Todo demasiado rico como para no querer volver. Además, el servicio es increíble y la presentación es sueño de cualquier bloggera. Y ahora, yo sé que estáis esperando algo más, porque sí, lo hubo. Era así como alto, y moreno, ¿con los ojos marrones? (o eso me sigue asegurando mi acompañante a día de hoy). Yo no lo recuerdo muy bien, pero ella, se quedó con tu cara y con tu nombre: ENZO.
Y tras esto tocaba volver a hacer el mismo camino. De vuelta paramos a preguntar en un punto de información por el transporte a la salida del teatro.Y ahora estaréis pensando ¿cuál es el drama? Pues el drama empieza aquí, desde este momento todo fue un caos. Recogimos la información de ese autobús número 21 con parada en Plaza de Cibeles como lo más preciado de nuestras vidas, y tan felices nos fuimos a por una chocolatina y al teatro dispuestas a bailar como locas. ¡Ilusas nosotras! Cuando todo iba genial, llega ése fatídico mensaje a mi teléfono para anunciarme que un problema con mi reserva en el hotel había surgido debido a no se qué del programa informático. Resultado: no teníamos donde dormir. Pero ahí estábamos nosotras, bailando como si nada, dejando los problemas a un lado, porque estar ahí me había costado un mes cenando solo Cola-Cao como los niños para poder pagar la entrada, así que "Dancing Queen hoy tu cuerpo es un polvorín".
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj2cVOJOELIQSEiVHwoOABWyFF9AGARwxJkO7TMLRYLoVU2iwSpS0oWcoM4TGODSbUfD4QZkKuAHOmGb9nL3KD54jtR7u8n-aH1j73HVtBEwNRhOXrFRtAMSyiKUYgdCMvUmWYJ6fhxfm3s/s640/IMG_0277.JPG)
Tras bailar y bailar y bailar, tuvimos que asumir que esa noche dormiríamos en Chamartín, a la espera de que nuestro tren de vuelta saliese por la mañana. Pero para aliviar penas, nos fuimos a cenar a Vips, en un completo auto engaño a nosotras mismas con eso de "no, no, no, para cenar un sandwich, que con todo lo que hemos comido hoy a ver quien se mete dentro de un par de meses en el biquini. Además, en Septiembre cogemos el avión a Ámsterdam y ya sabes lo que nos comentaron, los chicos más guapos del mundo viven ahí". Así que muy decididas, nos encaminamos a pedir el sandwich más pequeño (y barato) de la carta, para mantener la linea a raya (nada que ver por ser pobres). Y después de mucho hablar y sufrir una Coca-Cola derramada encima por culpa de una señora que movía demasiado el culo, emprendimos nuestro viaje hacia el autobús número 21.
Todo parecía relativamente positivo (a pesar de haber asumido que tendríamos que dormir en Chamartín) cuando la mala suerte volvió a nosotras. Pasadas las 01:30 a.m el autobús 21, en realidad, no era el encargado de la ruta hacía nuestro destino, así que después de salir a las afueras de Madrid y dar dos vueltas con sus consiguientes billetes, acabamos en una parada, en medio de una avenida, y todo porque a lo lejos habíamos visto en unas preciosas letras luminosas: ESTACIÓN DE CHAMARTÍN. Sí, para ver y no creer. Tras cruzar la avenida, llegamos a una urbanización pensando que al fin, nos podríamos sentar y descansar (todo lo que puedes descansar en una silla de hierro). Sin embargo, el acceso a la estación por esa urbanización estaba cerrado, lo que nos obligó a jugarnos la vida cruzando por un descampado a las 04:00 a.m para al fin sí, llegar a la estación. Sin embargo, esta aventura no acabó aquí y es que hasta las 05:00 a.m la estación permanecía cerrada "por motivos de limpieza". Y allí estábamos nosotras, a las puertas de la estación, sentadas en el suelo, con un triste bolso, al lado de la puerta de un hotel de 4**** (qué ironía, la vida) pobres no lo siguiente, con restos de rimel y pintalabios borrados que delataban momentos de felicidad y diversión. Sin embargo, ahora solo pensábamos en las 05:00 a.m, el baño y sentarnos. Muertas del frío recordábamos lo que pensábamos que iban a ser dos días perfectos en la capital y sin embargo ya veís lo que fue mi aventura por los Madriles.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgH2dXDBpGAXsg1YWM_moXMmob1PVoEySYNo3mJC8aIOrp5sGDqktxOtnpY0aVGxnH8qEb8CZJRGNYSlhvazd7pOXYBA3wpRbNPRVbF20rR9JqxFX0LYvw1oMPzAkQB1Qfp3IkE8EcIgr1U/s640/IMG_0271.JPG)
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjeYjL6IrrboCUPzqYBWjuUT5X0UtrMOokrl_MPaZhKWBF0h9b4dKoS7Rc5xvkWkkVW6dH17WcWxmVGggV6aewFJG27Dujvc40mFW1GYslIbSDOq8VZTtpjStdj7eWwWuGrD-kLVNs2M1H-/s640/IMG_0269.JPG)
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhfViY0P18pqWa_uFw4d4SCtNRWa4GPeuF0eGoMCv36wXKi3FPahSlMqNJL3rclvrZDuru5n_OpXdYo_6c4itSfNX75WTlkQcynNSK3NgwnJ1X0u_5USofziU2fVYP4yZYUaKYnowesbJ6D/s640/IMG_0274.JPG)
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjOdtg1SnwsNexDJovMsCd9v3X-ahYy_J3tTwbtFvDGI2hXqvwORuMC3BYibJqK5u8BDaMxRTJc1YEc4RrlFQjeQKF06SonVoCg9VH-C5j12MwsakptmI3FQw_dmZj9Dx5ebTMiAst8zS3A/s640/IMG_0278.JPG)
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgpC25ukbzXUFbea8zTeocuszh8IDMFtFPl1OYxa7Y0PNJ2ezWUguDcA8IdDjgVleym-usRFY92DDyes_KHQEH15QYFdXX_u6uIEc9kWC-zw-wv_DQ0PdaBNNNeQzJ4NQzT_gseJdUMIitQ/s640/IMG_0280.JPG)
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhNEnCS5f1IsNkgEqac-HmZCBNwdJO6cs8ffPCq5_7HPAtZHC_wfXUvTN7_QLsMROqHbE8g3NaLrRTBmW5f6XZ9vBMT3zyJfYAY_mYkyzzwCV6UaJ0WYbfC9zEQa1wRr6udVW6Pir3005x-/s640/IMG_0281.JPG)
A las 08:30 salía nuestro tren, tras dos cafés, abandonamos la ciudad rumbo a casa otra vez. Llegar cuando es el día del libro y la Plaza Mayor está repleta de libros siendo lectora empedernida y estudiante pobre es la peor tortura del mundo. Así que tras llegar a casa, soltar el bolso, quitarme los zapatos, las medias, el vestido y... me metí en la cama, la luz se apagó y 30 horas después volví a ser feliz. Si es que ya lo decía ABBA "Money Money Money, quiero pasta, para ser feliz".
Vestido: Lorien (Salamanca).
Chaqueta: Zara (old).
Medias: Calzedonia.
Zapatos: Mary Paz.
Bolso: Parfois.
Gafas: Mr. Boho.