Miss Coco: MÉRIDA. DÍA 1

Buenos días chicas, hoy os escribo desde Mérida y no puedo estar más contenta. Llegué el martes por la noche y estoy deseando poder enseñaros cómo están siendo mis días por aquí. Por eso durante los próximos días iré subiendo varios post con todo tipo de información. De momento os cuento cómo fue mi primer día en esta ciudad que me está conquistando.

Llegué el lunes por la noche y después de todo el día viajando no hice nada más que cenar y descansar, quería reponer todas las fuerzas posibles para aprovechar el primer día en la ciudad. Supongo que por eso tenía un montón de ganas de que llegase el martes para poder descubrir la ciudad. La verdad es que tengo que reconocer que me encanta el primer día en una ciudad que no conozco porque es el más curioso ya que me dedico a caminar durante todo el día descubriendo las calles, plazas y pequeños rincones de la ciudad.

Nada más terminar de desayunar y con el plano en la mano me lancé a investigar. Y me sorprendió. Y mucho. Casas enormes, templos, ruinas, museos… mezclado con tiendas, plazas, fuentes y parques preciosos. Nunca pensé que una ciudad tan pequeñita pudiera tener tantas cosas.

Por la mañana estuve paseando en el Parque de las Siete Sillas. Es muy tranquilito, y el ambiente es excepcional. Perfecto para relajarse o leer un libro. Más tarde me dirigí al centro atravesando el Puente Lusitania hasta llegar a la Plaza de España, una céntrica plaza muy coqueta y llena de terrazas dónde confieso que paré a descansar.

Tras un descansito decidí dirigirme al Arco de Trajano para seguir perdiéndome en sus calles que sin esperármelo me sorprendieron con el Templo de Diana. Tras la comida en la zona del Museo de Arte Romano donde dediqué buena parte de la tarde a imaginarme cómo fue la ciudad que había descubierto por la mañana en la época romana. Es un museo perfecto si sois de los que os gustan conocer la ciudad que estáis visitando, eso sí, llevaros ropa cómoda porque es muy grande.

A la salida me paré en una terraza para reponer fuerzas y para finalizar el día nada mejor que cenar con vistas al Embalse de Proserpina.

Y hasta aquí mi primer día en Mérida. Espero que os guste.