En verano me convierto en una loca de las faldas y de los vestidos y es que ambas prendas te permiten poder combinarlas para cualquier ocasión. Son muy ponibles, fáciles de llevar, cómodas y generalmente siempre hay un estilo para cada persona. Así que esta vez me he decantado por esta falda que me enamoró desde el primer día que la tuve. En esta ocasión la he combinado con una blusa azul marino, a juego con los detalles de la parte inferior y unas sandalias marrones básicas. Lo que más me gusta de esta falda es que tiene mil usos. También la podéis combinar con una blusa blanca, un top azul clarito, una camiseta más informal o con un cuerpo más formal y transformarla en un outfit para una ocasión más formal.
Además es perfecta para una mañana de reuniones, para el almuerzo con las amigas en la terraza de moda de la ciudad, para un paseo en la playa al atardecer o para descubrir algún rincón secreto de la ciudad que estéis visitando.
Blusa: Zara.
Falda: Boutique.
Sandalias: Zara.
Gafas: Ralph Lauren.
Y vosotras, ¿sois de faldas en verano o preferís los shorts?
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