19 noviembre 2016

INTO THE WOODS

¡Hola a todas!

Después de llevaros a descubrir un pueblecito medieval, hoy vuelvo con un look. Desde que descubrí esta parte de la ciudad, me encanta pasear por aquí. Me recuerda a las zonas campestres del Norte (salvando las diferencias, claro está) y eso, estando lejos se agradece. Además me encanta el otoño en el campo, todos los árboles de colores diferentes y las miles de hojas en el suelo.

Cuando paseaba por aquí vi el lugar perfecto para hacer un post, y poder enseñaros este ambiente tan otoñal. Así que uniendo el otoño con el escenario, tuve claro que era perfecto para un outfit countyside.

Siempre me han encantado los vestidos largos y creo que éste es mi favorito. Blanco, con una cubierta de plumetti y los detalles en encaje lo hacen todo lo especial que puedes pedir. En esta ocasión decidí combinarlo con esta chaqueta de inspiración militar, que tanto están ahora de moda. Se fundía perfectamente con los colores del entorno y además le aportaba ese toque chic que un vestido tan especial se merece.


Haciendo la sesión, mi fotógrafa (creo que ya os he hablado de ella) me dijo que parecía una ninfa perdida en el bosque. ¿Vosotras qué opináis?



Momentos en los que el viento te estropea una foto pero tú, haciendo que no pasa nada, decides definirla como artística.





Todas sabéis lo tendencia que son este tipo de chaquetas esta temporada, aunque dejadme deciros, que no es algo nuevo. La mí tiene un montón de años y desde que me la compré no he dejado de ponérmela. Y es que la moda siempre se repite.




Y a vosotras ¿os gustan los vestidos largos? ¿Y el otoño? Contadme todo en los comentarios. Nos vemos el próximo miércoles. ¡Disfrutad del finde!

16 noviembre 2016

24 HORAS EN... CIUDAD RODRIGO

Buenos días de miércoles chicas, como muchas ya sabéis el sábado pasado estuve en Ciudad Rodrigo. Es un pueblecito situado a una hora escasa de Salamanca ciudad y es un encanto. Aprovechando el fin de semana, decidí salir un poco de la ciudad y la elección fue este pueblecito que se encuentra casi en la frontera con Portugal. Salir de la rutina siempre es una buena opción, y los pueblos de los alrededores de las ciudades suelen ser el lugar perfecto para escapar un día.


Esta es una de las entradas al pueblo. Y es que como antigua ciudad fortificada, existe más de una entrada.


Pasar por aquí era como entrar en una ciudad medieval.

Salimos bastante temprano para poder aprovechar el día, porque ahora con el nuevo horario anochece tan pronto que la única opción es poner la alarma temprano. El autobús salía concretamente a las 8:30 de la mañana por lo que a las 9:30 más o menos estábamos allí. No sabéis el frío que pasamos de camino a la estación, creo que nunca me acostumbraré al frío de Salamanca.



Plaza Campo del Pozo.


Después del madrugón y del frío que habíamos pasado, lo primero que hicimos cuando llegamos fue buscar una cafetería para desayunar. En la plaza mayor encontraréis diferentes cafeterías, y está genial porque justo después de entrar en calor y coger fuerzas, fuimos a la oficina de turismo. Siempre me gusta pasarme, aunque solo vaya a estar unas horas en un sitio, me gusta saber que es lo que puedo hacer, cuáles son las mejores opciones para aprovechar bien el tiempo, y además me encanta tener los planos de todos los sitios que visito.




Jardín del Castillo. 



Después de haber desayunado y tener toda la información que necesitábamos, decidimos dar un primer paseo por el pueblo. Ésta es otra de esas cosas que me gustan, una primera toma de contacto, un paseo tranquilo, sin prisas ni carreras para llegar a los sitios, descubrirlo poco a poco es mucho mejor. Paseamos justo hasta las 12:00 que decidimos ir al Museo Histórico-Militar.



El antiguo Palacio del Los Águila es ahora el Museo Histórico-Militar. Y como podéis ver merece la pena entrar solo para poder visitarlo.


Articulado en torno a un patio central, tiene dos plantas. La planta de abajo acoge la exposición, mientras que la de arriba cuenta con una biblioteca.

Bajo el título de "Ciudad Rodrigo en la Guerra de la Independencia. Wellington frente a Napoleón" pudimos ver cómo una parte importante de esta guerra se decidió en este pueblo. La exposición constaba de dos partes:
  1. La Guerra de la Independencia en la Tierra de Ciudad Rodrigo.
  2. Goya. Un Repertorio de Excepción
Pero para no contaros demasiado os dejo por aquí toda la información, además de recomendaros que si tenéis la oportunidad os paséis.




Después de la visita al museo, y de un tiempo para hacer las fotos necesarias y poder enseñároslo todo, volvimos a la parte del pueblo donde está el Parador, para seguir con el trabajo de bloggera y hacer mas fotos. Esta parte es muy bonita, puedes ver toda la extensión hasta que se pierde en el horizonte, el río con el puente y además los colores en otoño eran perfectos, aunque el cielo no fuese el idóneo este día.




Después de tanto pasear, necesitábamos un descanso así que nos fuimos a comer. No hay demasiados restaurantes para elegir, pero para ser un pueblecito está bastante bien. Nosotras optamos por comer en la Plaza Mayor un plato combinado y estuvo perfecto.
       
      Pd: Siento no tener foto de la comida pero nuestro hambre no nos permitió esperar. Cuando me dí cuenta era demasiado tarde.



Plaza Mazarrasa.



La Plaza de Herrasti. 


Después del riguroso café y la charla necesaria, para reposar todo lo que habíamos comido, afrontamos las últimas horas en Ciudad Rodrigo antes de la vuelta. Terminamos de visitar la última parte de la muralla y bajamos a investigar la otra entrada al pueblo. Es un paseo precioso, justo por la parte de abajo de la muralla y al lado del río. Al otro lado del río hay un bosquecito y un pequeño embarcadero y nos quedamos con muchas ganas de ir, pero nos faltaron un par de horas. Pero por supuesto, queda anotado para la próxima visita.


Este puente era genial. Las vistas desde ahí arriba eran increíbles con el río y los árboles.



Vista de la muralla desde la parte de abajo. No dudéis en bajar del pueblo por las escaleritas que hay para verlo todo desde aquí abajo. La experiencia es única.



Vista de la Catedral de Ciudad Rodrigo desde el paseo de la muralla.


Justo al lado del río podéis ver el paseo que os decía. Yo al final no tuve tiempo, pero apuntado para la próxima visita. Porque la habrá. Y por supuesto que también os la contaré.

Cogíamos el autobús de vuelta a las 17:45 en la estación, pero antes paramos en una de las pastelerías de la Plaza Mayor, y es que unos triángulos de chocolate nos llamaron. Además, eran necesarios para hacer el viaje de vuelta un poco menos triste.  Nada más salir de la estación comenzó a diluviar, así que podemos decir que tuvimos mucha suerte de que no lloviera en todo el día.


A ver quien es capaz de resistirse a este escaparate. Yo no pude.

Al final llegamos a la estación de Salamanca a las 19:00, ya de noche, lloviendo y con el mismo frío que por la mañana, y es que aunque me siga negando, el verano ya se acabó.

Outfit:
Vaqueros: Zara (new)
Camiseta: Zara (new)
Chaqueta: Mango (old)
Bolso: Parfois (old)
Bufanda: Oysho (old)
Sombrero: Stradivarius (old)




Espero que os guste esta nueva sección y que toméis muchas notas para vuestras escapadas, o lugares bonitos que os cojan de paso durante vuestros viajes. Espero vuestros comentarios.





MÁS INFORMACIÓN.

Desde Salamanca ciudad solo hay una línea de autobuses que cubren este trayecto. Así que generalmente los billetes los compraréis en el propio autobús tanto a la ida como a la vuelta (6,90 €). Hay mas de un horario que podréis consultar en la taquilla.

La oficina de turismo más céntrica se encuentra en la Plaza Mayor, en la planta baja del Ayuntamiento.

El restaurante en el que comimos está también en la Plaza Mayor, Restaurante-Cafetería Arcos.

Pastelería Etreros fue donde compramos la merienda para el viaje de vuelta. No dejéis de parar. Es toda una tentación.
Plaza Mayor, 2. 37500.Ciudad Rodrigo.

09 noviembre 2016

RISOTTO DE CALABAZA CON BOLETUS.

Siempre lo he pensado, la mejor manera de comer es aprovechando los productos de temporada. Mientras que en verano nuestra mesa se llena de color, el otoño nos trae a nuestros platos las combinaciones de marrones y naranjas. Si hay algo que me gusta de esta época del año son las setas en sus diferentes tipos y variedades, creo que podría comerlas todos los días y no me cansaría.

Además, como ya sabéis, me encanta hacer cosas en casa. Que mis amigos se vengan a comer, poner mesas bonitas, decorar con flores, encender velas, escuchar música de fondo, hablar, hablar y hablar. El otoño es una de esas épocas en las que estos planes son perfectos. Fuera llueve y hace mucho frío, pero dentro huele a comida rica y se escuchan risas desde las escaleras.

He de reconocer que hace un tiempo buscaba momentos especiales para organizar comidas, cenas o meriendas en casa, pero cada vez, son más espontáneas, sin motivos y sí, más frecuentes también. No siempre tenemos que esperar a tener algo importante o especial que celebrar para hacer este tipo de reuniones, a veces, un día cualquiera, porque sí, es el mejor de los motivos.



INGREDIENTES.
  • 250-300 gr. de arroz.
  • 1/4 de calabaza.
  • 150 gr. de boletus.
  • 1 cebolla blanca.
  • 2 cucharadas de mantequilla.
  • 1/2 vaso de vino blanco.
  • Caldo de verduras (aprox. 1 litro).
  • Queso parmesano.
  • Sal.
  • Aceite de oliva Virgen Extra.

MODO DE PREPARACIÓN.
  1. Pelar y cortar la calabaza en dados pequeños. Colocarla en un cazo y cubrir con el caldo vegetal. Hervir hasta que la calabaza esté cocinada. Escurrir y reservar el caldo.
  2. Poner la mantequilla en el recipiente donde vayas a hacer el risotto. Fundir a fuego medio, añadir la cebolla picada muy fina y pocharla junto con la mantequilla. Añadir sal al gusto.
  3. Una vez esté la cebolla transparente, añadir los boletus y cocinar. Cuando estén listo agregar la calabaza cocida y el arroz.
  4. Dar vueltas hasta que todos los ingredientes estén bien integrados. Añadir el vino blanco y subir el fuego para evaporar el alcohol. Una vez se haya evaporado, añadir el caldo poco a poco, hasta que el arroz esté cocido.
  5. Rallar el queso parmesano y añadir al gusto. También lo podéis comprar en formato escamas. Remover para que el calor funda bien el queso y se quede bien integrado con el resto de los ingredientes.
  6. Servir.

Miss Coco´s Note: Para conseguir un buen risotto debéis de tener en cuenta que el arroz tiene que ser de calidad, como por ejemplo arroz Arborio o Carnaroli.



Espero vuestros comentarios para que me contéis lo mucho que habéis triunfado como cocineros. Y que no se os olvide que bailar en la cocina es la mejor de todas las opciones.


06 noviembre 2016

AUTUMN ESSENTIALS

Muchas de vosotras ya sabéis que no cambio el verano por nada en el mundo, pero que después de esa estación, el otoño es mi favorita sin duda. Me encantan los colores, las hojas de los árboles, los tonos marrones, amarillos y rojos, el olor, la ropa nueva en el armario, el nuevo tipo de planes, la comida, los tés, el chocolate caliente, en fin, todo lo que conlleva este cambio de estación me gusta cada vez un poquito más. Así que hoy os cuento cuáles son mis esenciales para este otoño.


Los labios burdeos. Siempre me gustan, pero si hay una época en la que mis labiales burdeos y borgoñas no descansan, es el otoño. Casi siempre combinan a la perfección con los colores de los outfits otoñales y con los complementos. Además, me encanta el resultado con bufandas grandes.

Los calcetos gorditos. Y sí, lo sé, ahora os estáis preguntando cuál es la definición de calcetos para mí. Pues bien, según Miss Coco, los calcetos son esas medias que van hasta la rodilla pero que son tipo calcetín. Vamos unos calcetines largos, como los llama mi madre. Pero Miss Coco es más sofisticada y prefiere el término calcetos. Pero vamos, llámenlo como quieran, lo qué sé es que son perfectos. Combinan con faldas, pantalones, vestidos, botas altas, zapatos Oxford. Son, simplemente, perfectos.

Vela Yankee Candle Auntumn. La velas, sí. La velas son perfectas siempre, el cualquier época del año, en cualquiera de sus posibles olores y colores, en cualquier parte de la casa y en cualquier momento del día. Pero es que, ésta vela en concreto, es LA VELA para el otoño. Si no la conocéis o nunca la habéis podido oler, todo lo que puedo deciros es que huele a otoño. Y ahora diréis, te has esforzado en la definición, Miss Coco, nos queda mucho más claro. Y la verdad, es que puede que tengáis razón, pero os digo la verdad. Huele a las hojas de los árboles, a paseos en la naturaleza, a tardes de sofá y manta, a canela. Es definitivamente el olor de otoño.


Los sombreros. Me pasa lo mismo que con las velas. Siempre son una buena idea, en cualquier época del año, con cualquier outfit, pero es que en otoño me vuelvo a enamorar de ellos. Me encanta el toque que le dan a cualquier look, la sensación de calorcito que desprenden, ese toque diferente. Y a vosotras ¿os gustan los sombreros?

El chocolate. No podía ser menos. El chocolate al igual que otras cosas en la vida es esencial. Siempre he tenido la plena convicción de que una casa sin té, café, chocolate y queso no es una casa feliz, no sé, llamadme loca. El chocolate es eso que te salva de cualquier problema y siempre, siempre, siempre es la mejor opción que puedes elegir. Eso sí, el chocolate tiene que ser negro, 70% mínimo, sino es una mentira.


Paleta de sombras Chocolate Bar (Too Faced). Y hablando de chocolate, si hay algo que reúne, en términos de belleza, los colores otoñales, eso es la paleta de sombras Chocolate Bar. Llegó a mis manos a los pocos meses de salir, concretamente alguien me la trajo desde Oriente (shhhh!!!). Y sí, me enamoré. Fue la sensación entre mis amigas y aún recuerdo sus constantes visitas a mi habitación de la residencia de estudiantes, para "pedirme opinión" acerca de su look (y de paso maquillarse) para su última cita. Y es que lo tenemos que admitir, Too Faced hace maravillas.

Las cremas corporales y los cacaos. Y con cremas corporales no me estoy refiriendo a cualquier crema corporal de cualquier época del año. No. Me refiero a esas cremas especiales que las mujeres identificamos típicamente como las cremas que huelen a otoño. Es parecido a la vela Autumn de Yankee Candle. Entre mis lugares favoritos para comprarlas están Yves Rocher y The Body Shop. Sí, hay cosas para las que Miss Coco es cero original, pero ¿me entendéis, verdad?

Las botas de agua. Desde que me mudé a plena meseta española, las uso menos. Por estás tierras el frío es horrible, pero llover lo que viene siendo llover, pues tampoco mucho. Por mucho que mi amiga de Mérida diga que está siempre lloviendo. Pero seguramente el problema sea mío, que soy del Norte, y claro, allí las botas de agua son un esencial de primera clase. No sobrevivirás sin unas y más si eres una loca de la vida como yo y no te gusta llevar paraguas, o quizás debería de decir "si eres una loca de la vida como yo que ve un charco y no puede controlar su lado infantil y pasar por encima". Pero, no me siento culpable, soy una loca de la vida y me encanta.





Y estos son mis esenciales para el otoño. Contadme cuáles son los vuestros en los comentarios a ver si coincidimos en alguno.